Breve resea sobre el pene.
Sensible y poderoso, es el orgullo masculino. Llámale cosita y verás como se viene abajo rápidamente. ¿Quieres conocer algunos de sus secretos?
Sobre su naturaleza
El pene está formado por dos columnas de tejido eréctil llamadas cuerpos cavernosos. Durante la erección, el tejido eréctil se rellena de sangre, por lo que el pene aumenta de tamaño y se vuelve rígido y turgente.
Los cuerpos cavernosos están rodeados de un tejido elástico llamado túnica albugínea.
El buen riego sanguíneo es fundamental para la erección. Puede causar problemas fumar, el sobrepeso, la diabetes, la presión sanguínea alta, afecciones cardíacas, problemas de circulación..
Por eso, aunque un hombre tenga problemas de erección no quiere decir que no esté excitado, que no sienta deseos sexuales, ni mucho menos que no se sienta atraído por la persona con la que está.
Chicas, vale ya de preguntar cuando su amigo no os saluda erguido: “¿es que no te gusto?”.
La parte más sensible del pene es el glande. En la punta del glande está el meato, un agujerito que es el final de la uretra y que sirve tanto para expulsar orina como semen.
Normalmente el glande está cubierto por el prepucio, una piel muy fina que se repliega totalmente durante la erección para dejarlo al descubierto. El frenillo es un filamento delgado que une la piel del prepucio al glande. A los hombres circuncidados, por razones de salud o motivos religiosos, se les ha privado del prepucio.
Sobre su forma
Los hay de todas las formas y de (casi) todos los colores; chiquitos pero gordos, largos y delgados, flacos, gruesos, curvados hacia arriba o hacia abajo, bicolores, oscuros, claritos, sonrosados, rojizos, con las venas más o menos marcadas, circuncidados o sin, más o menos arrugados.. Y todos son normales. Porque, así como no hay dos caras iguales, no hay dos penes idénticos.
Hay unas cuantas formas básicas:
Curvados. Es lo más habitual. Existen pocos penes realmente rectos. Sólo es aconsejable operar si la curvatura es excesiva y es dolorosa y/o impide las relaciones sexuales.
Pene champiñón. El glande es mucho más ancho que el resto.
Pene lápiz. Es más fino en la punta que en el resto. Es más fácil de introducir en zonas prietas ya que su forma facilita que se abra camino poco a poco.
Los penes circuncidados son menos sensibles que los que no lo están porque rozan directamente con la ropa continuamente.
Pene cono. A diferencia del pene lápiz, el ensanchamiento entre el glande y la base se produce progresivamente. También sirve para dilatar poco a poco.
Pene plátano. Se dice de los penes curvados, pero, también, de algunos ejemplares de miembro viril que son más estrechos tanto en la punta como en la base.
Sobre su tamaño
Es el gran tema de conversación y la máxima preocupación de los hombres y, también, de las mujeres.. Asimismo, es motivo de bromas y cuchufletas y de frustraciones, complejos y hasta depresiones. Sin embargo, el tamaño del pene no es concluyente para dar placer, ya que el primer tercio de la vagina es la zona más sensible.
La media nacional es de 14 cm. No obstante, sólo se considera micropene si mide 7 cm. O menos.
Existen dos tipos básicos de pene según su facultad de crecer:
Los que miden muy poco en reposo y crecen considerablemente cuando se animan y los que parecen de buen tamaño aun cuando están pacíficos y que apenas crecen cuando están en erección.
Según una encuesta de Men’s Health, el 79% de los hombres tiene el primer tipo, mientras que el 21% restante tiene el segundo.
No hay forma (conocida) de saber de antemano como la tiene un hombre: los hombres grandes no la tienen mayor que los más bajitos (que también pueden estar bien dotados) ni tampoco guarda relación con el tamaño de las manos o de los pies.
Sobre su sensibilidad
El pene es el órgano de máximo placer masculino, tal como el clítoris lo es para la mujer.
No es por meter cizaña, pero el clítoris tiene 80.000 terminaciones nerviosas, el doble que el glande.
De todas formas, toda la superficie del pene es sensible, especialmente, el reborde del glande, el frenillo y la cara interna del prepucio.
Tampoco hay que descuidar las zonas adyacentes, especialmente el escroto y el perineo. Si al hombre le gusta, también se puede explorar su punto P.
Sobre cómo tratarlo
Se dice, comúnmente, que el pene requiere caricias firmes, pero también aprecia y agradece caricias más sutiles.
Cogerlo con una mano, cerrando el puño y subir y bajar es la forma más habitual de estimulación. Otra variante es usar el pulgar para una estimulación extra.
También se puede coger entre los dedos índice y corazón, por un lado, y el pulgar, por otro. Otra posibilidad es cogerlo entre el índice y el pulgar.
Prueba a estimularlo con las manos entrelazadas o con las palmas extendidas frotándolo hacia delante y hacia atrás..
Prueba todas estas caricias con lubricante o con el concentrado de masaje.
Sobre cómo puede tratarte
Dependiendo de si el pene está curvado hacia arriba o hacia abajo, existen algunas posiciones mejores que otras para la estimulación durante la penetración.
Si el pene está curvado hacia abajo, las posiciones más convenientes son las que se aborda por detrás (cucharas, a 4 patas.), ya que la parte más sensible de la vagina está en la cara anterior que, además, también contiene el punto G. Si ella está encima, la posición resultará más fácil y placentera si le da la espalda al hombre.
Si el pene está curvado hacia arriba, convienen todas las posiciones cara a cara, incluida la que él se sitúa sentado en una silla y ella se sienta encima.
Un hombre inteligente es aquel que sólo se cree la mitad de lo que escucha, uno brillante es aquel que sabe cuál mitad debe elegir…
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