Veo que el tema duchas y vestuarios es un tema recurrente.
Tal vez a mi no me pasa de haber sentido envidia, porque nunca encontré nada “fuera de lo común”. Si he visto penes muy pequeños en estado fláccido. También, hace muchos años que manejo la información que muchos penes “grandes” en estado de reposo, después crecen menos así que la verdad, no me fijo mucho.
También me pasó hace poco como funciona el tema. Entré a un vestuario mientras estaba jugando un torneo de paleta y había un conocido mío de varios torneos secándose y lo que interpreté una actitud de evidente exhibicionismo. Yo entré lo miré y vi como dedicaba a secarse el pecho y la cabeza mostrando sus atributos, oriné y me fui sin dar mayor importancia y bastante divertido por la actitud.
Si bien, mi amigo (un veterano de 50 y tantos) mostraba un pene interesante, no era nada para espantarse y en mi caso conocedor, luego de una ducha y un poco de franeleo con la toalla el bicho estaba un tanto morcillón.
Al rato estoy con mis compañeros de juego y uno de ellos se ve que entró atrás mío y estaba indignado con el exhibicionismo del viejo que siguió “secándose” por un largo rato y le molestó bastante, al punto que se fue del vestuario porque el viejo no terminaba de secarse mas. El tema es que quedó impresionado por el miembro del viejo y no se cansaba de repetirlo en distintos tonos.
No solo eso sino, que en cuanta oportunidad había sacaba el tema como charla en los grupos que estábamos, incluso cuando volvimos a nuestro pueblo. El tema es que se empezó a transformar en una leyenda urbana y el viejo paso a ser “El Viejo Pijudo”, repetido incluso por aquellos que solo escucharon el relato de mi amigo que abundaba en detalles, muchos de ellos producto de la imaginación creo.
Lo que quiero decir, es que en este caso, el “Viejo Pijudo” (dotado), era producto de una evaluación un tanto generosa, ya que como buen practicante de PE, conozco bien que un pene morcillón puede engañar mucho, y era el caso evidentemente. Ahora mi amigo se dejó llevar por el “engaño” aparte de agregar cuestiones que tiene que ver mas con sus fantasías.
En fin cuento esta anécdota mas que nada porque es un ejemplo de como funcionan los “teléfonos descompuestos” y la creación de mitos. Ahora, el viejo goza de una reputación envidiable, por lo menos en mi círculo deportivo.
También está mi caso, un par de compañeros que han compartido conmigo actividades deportivas me hacen fama de “dotado” en charlas de cerveza ya que cuento con un pene un tanto “exhibicionista” mas ahora con la práctica de PE. Hago silencio y gozo de mis minutos de fama :D .