Aníbal:
Has tocado justamente los dos puntos más importantes del jelq. Uno de ellos, el que habías expuesto originalmente, está relacionado con hacerlo con lubricante o sin él. Recuerda que en este asunto, la idea básica consiste en recorrer todo el cuertp del pene, desde la base hasta inmediatamente detrás del glande, con el anillo formado por los dedos índice y pulgar. Al deslizar el “anillo” hacemos como si exprimiéramos el pene, y con ello aumentamos la presión sanguínea en el interior del tejido eréctil (cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso de la uretra). Si usas el jelq seco, la piel se desliza junto con los dedos sobre las estructuras internas del pene. ¿Es posible? Depende de si la piel puede extenderse toda esa longitud, lo cual depende no sólo de la flexibilidad y extensión de la piel sino también de la longitud del pene, y para muchos hombres esto no es posible. Este es justamente mi caso. Coloco el “anillo” en la base y no puedo llegar hasta la corona del glande sino una pulgada detrás. En estos casos, es preferible el jelq con lubricante.
Pero lo más difícil del jelq es justamente lo que has dicho hoy: poder mantener el nivel de erección requerido, y esto ocurre en los dos sentidos: por defecto y por exceso. Cuando la erección está por debajo de ese nivel, se recurre a imágenes que provoquen la erección. Si la erección sobrepasa el nivel idóneo, hay que suspender las imágenes eróticas y sustituirlas por algo ajeno: algún problema en el trabajo, en los estudios, familiar, etc., o simplemente esperar a que la erección disminuya. Este es el sistema que yo he seguido.
Mafero