lars:
Nací con el pene recto. A partir de la pubertad, con el uso de calzoncillos atléticos o bikinis ajustados, comenzó a curvarse y desviarse hacia la izquierda, porque esa era la posición en que lo colocaba. Dos o tres años después se me ocurrió ver si podía arreglar esa curvatura y la inclinación con cambiarlo de posición, hacia el lado contrario.
Fue difícil en el sentido de que dada mi juventud de entonces, se me paraba por cualquier cosa, y me era molesto cuando se ponía erecto, estando hacia la derecha, que era el lado hacia el que el pene no tenía tendencia (porque se había adaptado al izquierdo).
Pues en parte debido a la molestia, que indicaba que el “sistema” estaba funcionando, en dos o tres años más el pene se enderezó completamente.