Walkingman ha dado en el clavo: el conjunto de nervios que traen información de los testículos es el mismo del bajo vientre, por eso el dolor de testículos se refleja allí.
Ya sabes, Kraven, si estás haciendo algo que ponga “en peligro” tus testículos y notas molestias en el vientre, ¡vigila muy bien tus partes bajas!
¡Cuídate!
P.D. Esto mismo lo podéis usar a vuestro favor: En las mujeres ocurre algo parecido con la disposición de los nervios, y gracias a eso el vientre está “relacionado” con su aparato genital, lo que lo convierte en una potente zona erógena. En particular, el ombligo (pese a su apariencia inocente) puede ofrecer gran placer sensual. Es un buen candidato para caricias preliminares, y mejor aún cuando la fémina en cuestión aún no os permite grandes atrevimientos. Acariciar/lamer su ombligo es casi como hacer lo mismo -indirectamente- con sus genitales. Y lo mejor de todo, ¡siempre les dan ganas de más! ;)