El tamaño importa. Eso está claro.
Si no importase el tamaño.
1. Nadie hablaría de él.
2. No se producirían al año miles de videos pornográficos mostrando penes con tamaños de ventipico cms. (Tamaños exagerados notablemente, claro está).
3. Ningún hombre pensaría que necesita un pene más grande para gozar más del sexo.
Desde tiempos remotos el pene ha sido objeto de culto y admiración como símbolo de potencia y fertilidad.
Hoy por hoy ese culto se ha elevado a niveles disparatados por la influencia de la pornografía.
Los hombres dan mucha más importancia al tamaño del pene que las mujeres. Pero las mujeres en general también les gustan los penes grandes.
Un pene grande es posiblemente una de las cosas que más desean y envidian los HOMBRES.
Un hombre puede envidiar el automóvil más potente de otro hombre, pero siempre podrá comprarse uno mejor aún a costa de endeudarse hasta las cejas para adquirlo.
Un hombre puede envidiar la mujer hermosa de otro hombre, pero siempre podrá tener relaciones con mujeres tan o más hermosas aún recurriendo al pago de servicios sexuales (prostitución).
Un hombre puede sentir envidia del tamaño del pene de otro hombre con una gran verga, pero eso es algo que no puede comprar y la mayoría de los hombres desconocen la existencia del PE.
Por esa razón, por lo inalcanzable que resulta, el tener un pene grande es una de las cosas que más anhelan los hombres. No tanto porque implique necesariamente más placer sexual (que puede ser el caso) sino por lo que supone de exclusivo, de elemento de diferenciación respecto a otros hombres y de sensación de poder o potencia sexual inherentes a la imagen de un falo grande.
Luego podríamos hablar de lo que se considera un pene grande y de las grandes mentiras del cine porno al vender tamaños irreales de 25 o más centímetros que simplemente no son tales.