Fundamento biológico del mecanismo de agrandamiento del pene
Fundamento biológico del mecanismo de agrandamiento del pene
Por Mafero
Todos los ejercicios en el PE (“penis enlargement” o agrandamiento del pene) están basados en una realidad observada tanto en la práctica médica como en la vida cotidiana en general, no sólo en los seres humanos sino también en los animales y en las plantas. El principio consiste en forzar un órgano o una parte del cuerpo a desarrollarse de una manera determinada a través del tiempo y mediante un sistema eficaz y constante.
En las plantas, es muy conocido el efecto del fototropismo (crecimiento hacia la luz) y su influencia en el crecimiento del tallo. Hay casos muy notables como el de una planta en medio de un bosque y su crecimiento exagerado “en busca de la luz” cuando esta viene solamente desde arriba, debido a las otras plantas más altas que la rodean; o el caso de una planta cuyo tallo crece torcido cuando la luz proviene siempre lateralmente y desde un mismo punto. Este principio se usa en jardinería para lograr plantas con tallos raros, zigzagueantes, cuando la fuente de luz es cambiada de un lado al opuesto cada cierto tiempo.
En el ser humano podemos citar tres casos muy conocidos: el uso de aparatos ortopédicos para enderezar una pierna curvada, el cambio de posición de los dientes a través de la ortodoncia y el uso de balones inflables debajo de la piel para obligarla a crecer.
Los huesos sufren un proceso de crecimiento en los primeros años de la vida pero también experimentan un proceso paralelo de remodelación durante toda la vida, con el cual no cambia propiamente el tamaño del hueso sino su forma. Los huesos están formados por un tejido vivo en el cual hay células y material intercelular (entre las células) constituido por fibras colágenas y sales de calcio. La remodelación de un hueso puede ser provocada, como ocurre cuando se coloca un aparato metálico ortopédico durante muchos meses en una pierna curvada para enderezar sus huesos (especialmente la tibia). La presión o fuerza permanente aplicada en forma muy específica sobre el hueso logra su remodelación a través del tiempo.
La base biológica de este fenómeno radica en dos procesos antagónicos que ocurren simultáneamente: construcción y destrucción, que en el tejido óseo se manifiestan como producción y resorción de la materia intercelular, respectivamente. Si imaginamos un hueso curvado, cuando el aparato ortopédico ejerce presión mantenida sobre la parte prominente, esto provoca que en esa superficie prominente ocurra la resorción o destrucción de la materia intercelular, que es llevada a cabo por unas células óseas llamadas osteoclastos; mientras que en el lado opuesto del hueso la presión permanente provoca lo contrario, es decir, el engrosamiento del hueso mediante la producción de materia intercelular, que es llevada a cabo por otro tipo de células óseas denominadas osteoblastos.
Lo que ocurre en la ortodoncia es algo muy similar. En cada diente se pega con cemento una pequeña pieza o abrazadera, que está sujeta a un puente de metal. Al hacer presión sobre un diente en una dirección determinada, la presión es transmitida al alvéolo o cavidad ósea en la que está enclavado el diente. Esta presión mantenida durante muchos meses provoca la ocurrencia de los dos fenómenos antagónicos en los alvéolos: formación y resorción de hueso con modificación del alvéolo y cambio en la posición del diente.
Los cirujanos plásticos a veces provocan el crecimiento de la piel del paciente cuando les hace falta piel para injertarla en otro lugar del cuerpo donde sea necesaria. Este crecimiento es provocado mediante la colocación de un balón inflable debajo de la piel; la piel se abulta y crece para contrarrestar la tensión. Una vez que la piel ha crecido, un sector es cortado quirúrgicamente e injertado en otra parte. Este proceso de crecimiento ha ocurrido a través de la multiplicación provocada de las células que constituyen los tejidos de la piel.
En ese mismo principio es que está basado el PE. Cuando se estira el pene con las manos o con aparatos como los extensores, la tracción ejercida durante meses sobre el pene produce el mismo efecto que los aparatos ortopédicos o los aditamentos en la ortodoncia pero con la diferencia de que en el pene no hay tejido óseo y no ocurren los dos procesos antagónicos sino uno sólo: el crecimiento de los tejidos mediante la multiplicación de sus células. El estiramiento mantenido obliga a las estructuras del pene a crecer en una dirección: hacia el extremo del pene. Estas estructuras son la piel, los cuerpos cavernosos, el cuerpo esponjoso de la uretra, los ligamentos, la túnica y, en menor grado, los vasos sanguíneos (“en menor grado” porque estos son más flexibles), teniendo como resultado el crecimiento en longitud del órgano en conjunto. Cuando se aplican los métodos para el crecimiento en grosor, como el jelq o la bomba de vacío, el crecimiento ocurre como se explicó anteriormente, pero en este caso es en sentido radial, en lugar de a lo largo del pene.
El procedimiento del PE es absolutamente eficaz, el problema está en saberlo hacer y en hacerlo durante el tiempo suficiente. Los cambios, es decir, el crecimiento, se logra en forma permanente después de un tiempo prolongado, que en la práctica es de varios meses. Cuando el crecimiento se consolida, las ganancias no se pierden, o se pierden en una menor proporción, dependiendo de varios factores que ahora no vamos a analizar. En tales casos, una rutina de mantenimiento contrarrestaría tal pérdida.
Otra diferencia entre el PE comparado con la ortopedia, la ortodoncia y la cirugía plástica es que el pene es un órgano pequeño, más complicado estructuralmente y más frágil que los huesos y que la piel. Esto implica un procedimiento más difícil y riesgoso. Por eso es tan importante saber bien cómo hacer los ejercicios del PE para disminuir o incluso eliminar los riesgos. Si tenemos en cuenta todo esto, lo único que nos queda para alcanzar el logro es un factor principal: tiempo.
Mafero
Ultima edición fue de mafero el 12-10-2011 a las .