Se me ocurre que, como en el culturismo, se puede jugar con diversas variables:
-la intensidad con la que se hacen los ejercicios (que en nuestro caso se traduce en la fuerza que empleamos al apretar, al estirar; podemos combinar entrenamientos intensos con entrenamientos ligeros)
-la frecuencia de los entrenamientos (¿cuántas sesiones hacemos por semana? ¿qué tal dividir el entrenamiento diario en dos sesiones, de mañana y tarde, que podemos usar, por ejemplo, para trabajar longitud y grosor separadamente?)
-la diversidad en las rutinas, con ejercicios nuevos (¿habéis probado cinco minutos de jelq rápido por las mañanas y/o noches, o con los ulis n. 3, o con los Sadsak slinkies clampeados con erección baja, o los Orange bendings, o los estiramientos con pierna elevada, o los Horses? ¿hacéis una buena rutina de kegels o sólo de vez en cuando?)
-la rapidez de ejecución de los ejercicios (por ejemplo, jelqs rápidos, muy lentos, etc)
-el descanso entre repeticiones y entre ejercicios (si lo acortamos, aumenta la intensidad)
-aguantar la tensión o no al final del ejercicio (por ejemplo, en los jelqs, contar uno u dos segundos mientras mantenemos la sangre en el glande antes de pasar a la siguiente repetición)
-la combinación de ejercicios en superseries realizadas sin descanso (por ejemplo, jelq lento e intenso con Sadsak slinky o uli n. 3)
También conviene no despistarnos con la alimentación, que ha de ser rica y variada, con abundante proteína, y con el descanso, necesario para que el cuerpo vaya reparando el trabuco mientras dormimos (recordad que se crece durante el descanso). Es muy bueno que durmamos ocho o nueve horas diarias y de un tirón, si puede ser: lo agradecerá nuestra tranca y también nuestras ganas de entrenar e incluso la libido. Por otra parte, si nos acostamos sin comer muchos carbohidratos (o no comiendo ninguno)favoreceremos la emisión de hormona del crecimiento.
El ejercicio físico favorecerá también la circulación y el bienestar de nuestros salchichones. En un post que recuerdo alguien afirmaba que sentía el mango más gordo después de haber vuelto a practicar deporte.
Un buen hidromasaje en la ducha o un masaje digital de los cuerpos cavernosos pueden también contribuír a mejorar la circulación de nuestros mástiles.
En fin, también un breve período de descanso, de un par de semanas o un mes, puede ayudar a que volvamos con más ánimo y con la banana fresca y pronta para la batalla.
Y, claro, si algo os funciona, no dejéis de transmitirlo a vuestros compañeros de Thunder’s!
Abrazos!
