No, para nada.
Si has curioseado por sitios donde se practica el “pumping” verás que muchos de los tubos hechos en casa son de vidrio, desde botellas viejas de leche, hasta jarras de boca ancha para café, encurtidos, o bebidas.
El vidrio en si mismo es muy resistente a las presiones uniformes, aunque no a las puntuales, y con mayor razón a las depresiones.
Una botella de champagne está diseñada para resistir permanentemente 6 atmósferas, es decir 58,32 Lbs/in. o sea tres veces la presión normal de una cubierta de automóvil, y debe resistir sin romperse 12 atmósferas al menos un minuto o sea 116.64 Lbs/in, Un poco menos de lo que normalmente soporta un tanque de aire comprimido.
Hace 40 años atrás, el polifloruro de etileno (Pet) no existía, y el plástico recién estaba ingresando aquí, masivamente en nuestras vidas, por lo que conseguir un tubo de plástico rígido y cristalino no era posible en estos pagos, solo se conseguía en E.E.U.U. o Europa, Es así que imagino, que todos los “pumpers” veteranos como yo, o más viejos todavía, solo los harían con vidrio, si querían controlar visualmente el progreso de su dilatación.
Placer este que eleva el ego, y que no se logra con elementos opacos. Ahora eso si, no es cuestión de andar corriendo entre las piedras con el tubo puesto…¿No te parece?