Mi Experiencia
Hola, buenas tardes
Compré el extensor en el 2008, de esto ya ha llovido bastante, pero el funcionamiento no ha cambiado nada. Siguen siendo los mismos
Mi historia comenzó por un trauma en los vestuarios del colegio donde podía ver que el tamaño del pene de mis compañeros era claramente superior al mio.
No mantuve relaciones sexuales con una chica hasta que cumplí ya los 23 años, en mi época de la universidad, y la verdad que fue desastroso. No conseguí tener una erección completa (lo que se suele decir un gatillazo en toda regla) y mi moral se vino por los suelos. Fue entonces cuando decidí navegar por internet para ver que soluciones se me ofrecían para conseguir alargar el pene de una forma natural y más o menos rápido. Animado en parte por webs de alargamiento del pene como esta de en las que PRESUNTAMENTE chicos ofrecen su historia de éxito real, me decidí a probar los ejercicios de estiramiento, también llamados jelquing, pero resulto FRUSTRANTE. Era todo muy lento. Así que decidí gastar mis por aquel entonces pequeñisimos ahorros en comprar el extensor.
Recibí el extensor en casa y esa misma tarde corrí a colocarmelo. Para mi sorpresa todo tenía un aspecto mucho más endeble que en los vídeos promocionarles. Me pareció todo como muy rudimentario. Pero al grano. Esta fue mi experiencia:
- SUPUESTAMENTE te dicen que puedes llevar el extensor puesto a todos lados: mentira. Tienes que estar en casa sentado todo el día. Es imposible hacer vida normal, ir a clases o a dar un paseo. Compre camisetas enormes tipo NBA para disimular y pantalones anchos. Pero aún así el dolor y los roces de andar por ahí con el extensor puesto es insoportable.
- ROZADURAS: por otro lado están las rozaduras. La banda de silicona para agarrar la cabeza del pene está muy bien si tienes un pene cabezón con el glande grueso, lo que se suele conocer como tipo seta, ya que la goma pasa por abajo. Pero este no es mi caso. Y la banda de silicona se escurría constantemente, soltándose mi pene y creándome unas rozaduras horribles.
- El resultado final: acabar arrojando el extensor al contenedor de basura. Gaste mi tiempo. Me aislé de mi familia y mis amigos por estar en casa parado llevando el extensor puesto. Me bajó aún más la autoestima y acabé con rozaduras en el pene.
Espero que a alguien le haya ido mejor que a mi. Pero esta es mi experiencia… No quiero decir QUE NO VALGA, solo que yo no fui capaz de aguantarlo y hacer vida normal.
Saludos