Posteado por Creciente
Es todo un tema; recuerdo que una vez fue tan furioso el dolor, que cuando me masturbé, no sólo no salió el semen con su color característico, sino que estaba beteado con tintes rojos.
:eek:
Lo más fuerte que me ha tocado fue hace algunos años atrás. Cuando llegué a mi casa apenas podía caminar del dolor. Lo pensé durante unos minutos y decidí masturbarme. El dolor era tan intenso que tuve que hacerlo muy lentamente y sólo tocarme cerca del glande, para no sentir el movimiento en los testículos, intensificando el dolor.
Cuando acabé, boté la mayor cantidad de sémen hasta la fecha, y el dolor en los testículos que lo acompañó fue de proporciones indescriptibles, pero a la vez me produjo un enorme placer. Fue algo así (en cuanto al dolor y placer compartidos a partir de un mismo acto) como la sensación de estripar un gran grano de la cara: dolor y alivio. :)
Recuerdo pensar que esa mezcla de dolor-placer debía ser similar a lo que las mujeres sienten al tener sexo con alguien que tenga un pene con dimensiones muy por encima del promedio.