Estiramientos me ayudaron a evitar la circuncisión

Que tal, vengo para escribir acerca de mi situación donde me comentó el urólogo que necesitaba una circuncisión y cómo gracias a Bathmate, estiramientos y jelqings evité eso. Espero que mi post no infrinja alguna norma del foro.

Primero doy unos antecedentes para que estén en contexto. Crecí acostumbrado a que no podía y no se debía bajar el prepucio, que es el que cubre al pene; en algunas ocasiones de niño me dieron infecciones y pues con el medicamento todo regresaba a la normalidad.

Ya más grande, que tenía relaciones sexuales, todo estaba en orden hasta que en una ocasión se me bajó el prepucio por completo, dejando al descubierto mi glande, no me asusté ni nada puesto que sentía un ligero ardor y podía continuar, solo que tenía que regresar el prepucio a su lugar. Terminando ese coito, me ardió mucho el prepucio pero con el tiempo se iría la molestia.

Teniendo más relaciones sexuales de vez en cuando se bajaba un poco el prepucio pero yo lo veía normal, sabía que el ardor duraba a lo mucho un día. Cuando me bañaba intentaba bajarme el prepucio pero me dolía y no podía, por lo cual abandoné la idea de seguir haciendo eso.

Un día me dieron hongos entre el glande y el prepucio, acompañados de mal olor y secreciones, les comenté a mis papás y pensaron que quizá era una ETS. Fui con un médico general (con los que vas si tienes gripa o algún malestar menor), ni me quiso revisar y me mando cualquier pomada. Se me quitaron los hongos y yo seguí con mi vida. Lo que no sabía que vendría es que cada cierto tiempo me volverían a dar hongos junto con ese mal olor, manchando varias veces mi ropa interior y se volvía incómodo; por lo mismo reduje los encuentros sexuales por mi problema, no quería que alguna chica se percatara de eso y tampoco quería volver a decirles a mis papás.

Encontré este foro y empecé con la rutina de novatos cada que podía, me di cuenta que si estuviera circuncidado todo sería más fácil, tanto las relaciones como los ejercicios. Por el ánimo que tenía de tener un pene más largo y grueso, adquirí el Bathmate y un extensor. Con el Bathmate, no podía poner tanta presión porque esa misma tensaba mucho mi prepucio intentando descubrir mi glande y con el extensor no podía usarlo bien ya que mi prepucio no me lo permitía. Terminé por abandonarlos, de vez en cuando seguía con la rutina de novatos.

El año pasado pasaba por un mal momento que me hizo ir a un proctólogo, en esa misma clínica había urólogo y como tenía mis hongos en ese momento, aproveché y agendé una cita. Ya estando en mi cita, el doctor me bajó por completo el prepucio y éste no regresó a su lugar; me dijo el doctor que yo tenía parafimosis, lo cual es que el prepucio se baja descubriendo al glande, pero no se puede regresar solo. También me comentó que lo que me pasaba era algo normal, algunas personas no circuncidadas presentan muchas infecciones y/o hongos debido a esa condición y que la solución era que me hiciera la circuncisión, de lo contrario seguiría con esos hongos. Me recomendó que, aunque ardiera, descubriera mi glande para tener una buena higiene; además me mandó pomadas.

Comencé a bajar mi prepucio para lavarme, obvio sentía ardor y debía regresar el prepucio a su zona. De repente se me ocurrió la idea de hacer Bathmate con el prepucio abajo, fue malísima idea, dolió bastante ya que de cierta forma el prepucio ahorcaba el glande; si ponía el prepucio en su lugar sentía que éste bajaba un poco más de lo normal pero seguía forzándose. Los jelqings también me resultaban incómodos. Intenté con estiramientos y para mi sorpresa me fue bien por lo que los hice muy seguido.

A las semanas me di cuenta que tenía que el prepucio ya tenía más elasticidad y ya no tuve hongos, por lo que dejé los estiramientos. Fue una mala idea porque el prepucio se volvía a tensar, por lo que regresé a los estiramientos. Después de hacer unos días muchos estiramientos, intenté otra vez con usar Bathmate y hacer jelqings. Ya no sentía molestias, mi prepucio bajaba por completo y todo era mucho mejor. Desde ahí esas tres cosas las hacía, por lo menos dos veces a la semana.

Hoy en día, ya puedo bajar completamente mi prepucio y éste sube, todo sin molestias; no han habido más hongos y las relaciones sexuales se sienten igual. Por lo que quiero resaltar que el contenido este foro me ayudó a evitar una cirugía y mejoró mi salud del pene. Para aquellos que pasen por la situación que tuve, los invito a primeramente ir al urólogo para que revisen bien su situación. No recomiendo que hagan los ejercicios como yo, se pueden lastimar y puede terminar peor.

Ahora sólo queda, aunque tengo limitantes de privacidad y tiempo, continuar con el PE.

¡Saludos!