A mí se me ha muerto gente allegada de sida. Nunca he visto llagas de ésas ni nada parecido. Pero sí adelgazamientos rápidos, debilitamiento general y aparición de enfermedades oportunistas que aprovechan que el sistema inmunitario está mal para hacerte desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
A mi el sida no me da asco. Es algo que me da mucha pena y que me ha privado de disfrutar de más tiempo, de más vida, al lado de gente a la que quería.
Dar consejos sobre estas cosas parece algo muy simple, pero me gustaría dejar algunos apuntes, por si a alguien les pueden servir.
Claro que hay que hacer sexo con condón. Y si no, pues habrá que buscar otras formas también placenteras de llevar a cabo un encuentro sexual. Los que os metéis esteroides o pensáis hacerlo, tened cuidado con compartir jeringuillas: un cuerpo con músculos y venas a reventar no es sinónimo de salud y en realidad no sabéis con quién las estáis compartiendo.
Y no os creáis el mensaje de que el sida es una enfermedad que hoy en día se cronifica. En muchos casos es así, aunque con problemas de varios tipos, físicos y psicológicos, estando atados de por vida a unas pastillas, con el miedo constante a que se manifieste la enfermedad. En otras ocasiones simplemente nos mata. Para siempre.
Un abrazo.