Ginecomastia, Su Intervención Quirúrgica
Este artículo es la segunda parte o continuación del artículo titulado “Ginecomastia” que publiqué el 19 de marzo en este mismo foro. Aclaro nuevamente que esta segunda parte con sus ilustraciones han sido tomadas por mí íntegramente de la página “web” del centro médico del Dr. Elliot W. Jacobs situado en la ciudad de Nueva York, que se dedica a la intervención quirúrgica de esta anomalía. El asunto es algo que no habíamos tratado en nuestro foro debidamente y por eso decidí traerlo, traducido por mí, y motivado especialmente por el tema que creó recientemente en el foro uno de nuestros miembros, quien expuso su caso personal y la intervención quirúrgica a la que fue sometido. Igualmente quiero repetir que nunca he estado en ese establecimiento médico ni conozco al Dr. Jacobs ni a nadie que trabaje allí, como tampoco tengo interés personal alguno en ese sitio. Hago esta advertencia para cumplir con una norma de Thunder’s Place de forma que quede claro que no hago propaganda al centro en cuestión sino que he elegido su exposición del asunto por parecerme de calidad y fácil de entencer. Y he tenido que revelar la identidad de la fuente para que el uso del material bibliográfico no quede como plagio, copia o robo por nuesra parte, lo cual constituye otra norma de nuestro foro. Mafero, 5 de abril de 2013
INTRODUCCIÓN
Durante sus primeros años de entrenamiento quirúrgico, el Dr. Jacobs se sentía desilusionado con el tratamiento quirúrgico en uso para la reducción del pecho en el hombre. Muchos hombres en Nueva York quedaban con grandes cicatrices, contornos irregulares y otras deformidades que, en algunos casos, eran peores que el problema original. Las operaciones eran lentas y traumáticas. Entonces comenzó el interés del Dr. Jacobs en mejorar las técnicas quirúrgicas existentes para la ginecomastia.
Durante su práctica en Nueva York, el Dr. Jacobs desarrolló y refinó técnicas específicas para tratar cualquier tipo de ginecomastia, haciendo énfasis en disminuir las cicatrices. La reducción del pecho en el hombre está diseñada para proporcionar un pecho firme y con contornos definidos, que estén en armonía con el aspecto físico general del paciente. El Dr. Jacobs también diseñó sus propios instrumentos quirúrgicos específicos para la intervención de la ginecomastia. Estos instrumentos son agresivos y pueden eliminar tanto la grasa como el tejido mamario, al mismo tiempo.
¿CÓMO SE REALIZA LA OPERACIÓN DE LA GINECOMASTIA?
En general, la operación para la reducción del pecho en el hombre es llevada a cabo en nuestra unidad ambulatoria para pacientes externos, aunque equipada con todos los requerimientos de un quirófano de hospital, y certificada por The Joint Commission. La cirugía toma entre 60 y 90 minutos y es ejecutada sedando al paciente como si quedara dormido.
La anestesia que deja al paciente “dormido” es totalmente segura y es administrada por un médico anestesiólogo licenciado. El paciente quedará cómodamente como en un sueño tranquilo, con los ojos cerrados y totalmente inconsciente con relación al paso del tiempo, y despertará rápidamente después del procedimiento, como si hubiese descansado, alerta, sin nauseas, sin molestias en la garganta ni malestar como el que queda después de embriaguez con alcohol.
Entonces se inyecta un fluido (tumescent) en las áreas que se van a operar, a través de una diminuta incisión de 1/8 de pulgada en la piel al costado del pecho debajo de la axila. Este fluido, que constituye una técnica estándar usada por todos los cirujanos, contiene medicamentos para adormecer los tejidos, para reducir el desangramiento, y contiene una disolución salina que hace a los tejidos más suaves y más fáciles para ser extraídos.
La liposucción agresiva, efectuada a través de la misma incisión en la piel, y con el uso de los instrumentos diseñados por el Dr. Jacobs, tiene como objetivo crear el contorno del pecho. En algunos casos, esto es todo lo que se necesita, ya que el instrumento es capaz de extraer tanto la grasa como el tejido mamario. El músculo del pecho (pectoral) no es afectado en lo absoluto por la cirugía (el músculo no es dañado ni extraído y, obviamente, no podríamos dar músculo adicional al paciente). Al eliminar los tejidos subyacentes en exceso, la piel se contraerá y cubrirá como una tela muy fina los músculos que están debajo de la piel, revelando el contorno de ellos. En esencia, los tejidos que ocultan o enmascaran a los músculos serán eliminados.
En algunos casos, tal vez queden residuos de tejidos firmes, como es el caso de tejido mamario directamente debajo de la aréola, que el instrumento no puede extraer. En tales casos, se practica una incisión adicional alrededor del borde de la aréola, para facilitar la extracción directa del exceso de tejido mamario. En este paso se toma una cuidado especial para quitar suficiente tejido mamario pero asegurando que no quede un hundimiento debajo de la aréola. Si fuese necesario, se utiliza la grasa del pecho del propio paciente y se rellena el espacio para darle soporte a la aréola. La herida es entonces suturada con puntos que se disuelven debajo de la piel, de modo que no hay suturas externas que tengan que ser extraídas.
Si existe grasa adicional que se extiende hacia los lados del pecho o en las axilas, estos depósitos de grasa tendrán que ser sometidos a la liposucción a través de la misma incisión en la piel. Si la sudoración excesiva en las axilas ha sido un problema, esto también puede resolverse con una diminuta incisión en el pliegue de la axila. Durante la reducción del pecho en el hombre, la piel contraerá espontáneamente, dependiendo de la elasticidad innata de la piel del paciente. Por otra parte, el diámetro de la aréola también se reducirá espontáneamente. Drenaje es casi nunca utilizado.
Al final del procedimiento, el pecho tendrá un aspecto más firme y revelará el contorno de los músculos subyacentes, la piel se habrá contraído y el diámetro areolar habrá disminuido, ¡y todo con mínimas cicatrices!
¿QUÉ OCURRE DESPUÉS DE LA REDUCCIÓN DEL PECHO EN EL HOMBRE?
Generalmente habrá inflamación y contusiones, y habrá una disminución temporal de la sensibilidad en el pecho y los pezones. Todo esto es normal, y todos estos síntomas desaparecerán después de varias semanas.
Las molestias después de la cirugía de reducción del pecho en el hombre, las cuales comienzan varias horas después de terminada la cirugía, han sido descritas como “una intensa quemadura en los músculos del pecho”, que desaparece casi completamente en 2 o 3 días. Los calmantes para el dolor son recomendados así como antibióticos para prevenir la infección.
La mayoría de los hombres puede regresar al trabajo si es sedentario de tres a siete días después de la operación. Una banda o faja para de compresión se colocará en el pecho, la cual debe llevarse puesta bajo la ropa durante aproximadamente cuatro semanas. Los ejercicios y deportes extenuantes pueden hacerse de nuevo cuatro semanas después de la cirugía. La curación completa puede tomar de tres a seis meses.
¿QUÉ TIPO DE ANESTESIA ES EMPLEADA?
Prácticamente cada caso es tratado con una anestesia muy segura que deja al paciente como dormido (conocida técnicamente como sedación consciente), la cual es administrada al paciente por un médico anestesiólogo licenciado. El trabajo del anestesiólogo es mantener al paciente cómodo y sin peligro mientras el Dr. Jacobs practica la cirugía.
Durante la operación, el paciente duerme plácidamente con los ojos cerrados, sin darse cuenta del paso del tiempo y sin sentir dolor. El Dr. Jacobs entonces inyecta la anestesia local, la cual no causa dolor porque el paciente está dormido. La combinación de anestesia local y de la sedación intravenosa garantizan una cirugía sin dolor.
Al terminarse la cirugía, el paciente despertará casi inmediatamente, sin náuseas ni vómitos ni desorientación ni malestar similar al que queda cuando ha pasado una embriaguez con alcohol. El paciente estará al instante alerta y bien orientado e incluso es frecuente que comience a hacer preguntas sobre la operación. Creemos que esta técnica provee la experiencia anestésica mejor, más placentera y segura al paciente.
La anestesia general, en la cual el paciente queda totalmente inconsciente, requiere la colocación de un tubo en las vías respiratorias del paciente, mientras una máquina es usada para facilitarle la respiración. Este tipo de anestesia no es empleada en la oficina del Dr. Jacobs, y si el paciente pide la anestesia general, la cirugía para la reducción del pecho tendrá que realizarse en un hospital local de Nueva York, donde pueda administrarse este tipo de anestesia.
En un por ciento menor de casos específicos, la anestesia local es usada para la cirugía. En estos casos, el paciente permanece despierto pero las inyecciones de anestesia local eliminan la sensibilidad en el pecho. La anestesia local no será suficiente si es practicada la liposucción durante la cirugía.
Mafero