Las dos caras de los kegels
Últimamente he estado pensando y experimentando sobre los kegels. Ciertamente, sus efectos sobre el control y hasta la detención a discreción de la eyaculación son indudables. Ahora bien, ¿no propician, al mismo tiempo la llegada del orgasmo, lo cual es en cierto sentido una contradicción, pues si bien se puede deslindar la eyaculación del orgasmo, no es algo muy frecuente que digamos? Yo, al menos, así lo experimento. Desde que era muy chico pude controlar y detener la eyaculación a piacere, pero no puedo controlar tanto, a menos que deje de contraer el músculo BC, la creciente sensación de la llegada del orgasmo. Yendo más allá, he leído que algunos colegas, luego de haber incursionado en la ejercitación con los kegels, han empezado a padecer una cierta precocidad en sus eyaculaciones, cosa que antes, cuando no los hacían, no les ocurría.
Por su parte, los kegels inversos parecen muy útiles para propiciar el retraso de la llegada del orgasmo al impedir la gesta de la sensación de la llegada del orgasmo (o para descomprimirla). ¿Pero no propician al mismo tiempo un reblandecimiento de la pija que, de no contrarrestarse cada cierto tiempo con alguna que otra contracción del BC, la tornaría muy blanda?
Si mis percepciones son correctas, ¿entonces todo se trata de encontrar un equilibrio de fuerzas (contracción/relajación), o me estoy pasando algún dato por alto?
Yo, por el momento, me vengo manejando así en el sexo, y cuando se trata del sexo oral sobre mi pija o en las posturas en las que ella toma la iniciativa, no tengo ningún problema, me controlo a la perfección, pero cuando yo me dispongo a embestir de una manera netamente activa, si bien tengo control, no tengo TODO el que quiero, sobre todo a la hora del sexo fuerte, que me encanta y al menos en algún momento de la relación sexual, siempre lo practico. Es evidente, al menos para mí, que para hacer embestidas fuertes, rápidas y profundas, y mucho más si, por ejemplo, uno está parado sosteniendo a su pareja en el aire, sin ningún apoyo, uno tiene que contraerse grandemente, y yo, repito siempre que contraigo el BC, ME EXCITO MÁS. En otras palabras, me gustaría clavar fuerte y rápido por mucho más tiempo, sin tener que hacer cada dos por tres un superkegel, como dice Fefo, y tener que parar así ese ritmo vertiginoso que tanto me gusta y a ellas también, porque una de las razones por las que me excita tanto también es porque no hubo una que no se volviera completamente loca con ese ritmo.