Hola Tomcha:
No creas todo lo que lees, ni todo lo que escuchas, porque nuestra propia ansiedad hace magnificar las expectativas.
Creo que con un pene y dos manos, lo que se puede hacer con ellas queda limitada a la fantasía del que las usa. Ahora bien, si añadimos elementos externos, se aumenta la variación de posibilidades, así que ya tenemos un primera conclusión, de la manipulación manual valga la redundancia, podrán haber variantes de dilatación de los cuerpos cavernosos que deberán estar regidos por al menos tres premisas. Fuerza ejercida, tiempo de manipulación, y la más importante para mi: prudencia en el tratamiento, cualquiera de ella de más o de menos, no llevarán al mejor resultado, que en el peor de los caso no será nulo, pero si desalentador.
Resulta una verdad de perogrullo decir que; la máxima fuerza ejercida será la que nos provean nuestros propios músculos de los brazos y dedos que por la distancia en que se encuentra nuestro objeto de dilatación, dificulto que, en el mejor de los casos puedan ejercer una fuerza mayor de 15 Kg por cada brazo considerando que la distancia de los hombros hasta el objeto de nuestros deseos (Grado de palanca que le dicen) debe ser de alrededor de 60 cm. (Sería excelente saber el dato con cierta precisión para ponderar la fuerza sobre los cuerpos cavernosos)
Mi experiencia personal es que nuestro pene está naturalmente dotado para resistir los propios intentos expansivos, pero si la fuerza es mayor, a la de nuestros brazos, se produce, cruzando cierto grado de presión, una sobre dilatación de los cuerpos cavernosos, que uno puede percibir claramente en ellos (que casi diría que no solo se lo puede sentir, sino también oír, aunque esto parezca muy exagerado). Es que sin dudas, hemos cruzado una barrera de la estructura natural.
Para ello inventé; (valga la pedantería) una pinza de una forma particular, que intentaré describir aquí, hasta que nuestro moderador, me permita insertar algunas fotos, que he sacado de este instrumento multiplicador de presión.
Imagina unas tenazas cuyo mango tienen unos 30 cm. De largo hasta el tornillo y tuerca que unen ambas piezas. Que fue construido con hierro redondo de 10 mm de diámetro y en cuyo otro extremo de la tenaza (al que llamaremos pinza) tiene unos 12 cm. De extensión.
Esta pinza es recta en los primeros 6 cm. Y a partir de allí, se curva casi 80º con respecto al plano de cierre. Como no es fácil de imaginar lo que digo, has el siguiente ejercicio: Cierra el puño de tu mano y has la “V” de la victoria, luego dobla esos dedos extendido hasta la mitad sin llegar a cerrar totalmente los dedos. Así se vería la punta de la pinza. ¿Me explico?
De tal modo que al cerrar la pinza, la punta se cierra como esos dedos abiertos se pueden juntar.
Y aquí viene el trabajo:
Con el pene erecto, pones la pinza abierta en la base del pubis tan adentro como te lo permita el pubis y sin pellizcar te la piel del pubis, luego, cerrando la pinza con una mano, estrangulas los cuerpos cavernosos en la base del pene.
Con la otra mano libre, tomas desde el cruce de la pinza y del lado del pubis, y haces palanca hacia afuera, como si fueras a arrancarte el pene de su base.
La sangre contenida en la parte externa del pene y de la pinza recibirán la fuerza de la palanca ejercida, la que será muy intensa, ya que, con solo apretar los cuerpos cavernosos con la pinza, la presión aumentará como sabemos y que esta, será multiplicada cuando hagas la palanca.
Recomiendo muchísima prudencia al principio, porque la fuerza es brutal que se ejercen en los cuerpos cavernosos, y que naturalmente no están preparados para ese trato.
Verás que se siente algo como que se despliega en el interior del pene y sugiero que si se llega a ese punto, no continuar aumentando la presión, como mucho mantenerla un rato, cuando el pene entra en reposo, aparece un dolorcillo, que te hará sentir todo el día del trabajo realizado.
NO SE DEBE CONTINUAR ESTE TIPO DE EXPANSIÓN HASTA QUE SE HAYA IDO COMPLETAMENTE LA MOLESTIA INTERIOR.
Para mi los resultados fueron sorprendente mente rápidos tanto en largo como en ancho, aunque como era un gimno elongador solitario, no tomé cuenta de los progresos ni los tiempos transcurridos cosa que lamento no poder mostrar, pero lo mejor ha sido que, en la medida que aumentaba la resistencia a la fuerza y aumentaba el tamaño, también luego la erección se ha hecho más dura, apareciendo cierto grado de anillamiento a lo largo del miembro.Muy erótico según mi mujer.
Pero atención: Llegará un momento que todo se detendrá, aumentará la resistencia, pero no seguirá la expansión. Habrás llegado a tu límite fisiológico posible, tu genética te dará todo lo que pueda y tenga programado en sus genes, pero no más allá. Pese a tus empeños.
Nadie la tiene tan grande ni tan chica como parece, solo depende donde la meta.