El equipo que compres es de tu elección y depende de lo que puedas pagar. Sin embargo, cuando tienes un objetivo como el agrandamiento permanente de tu pene, te aseguro que no escatimarás esfuerzos para adquirir lo que sea necesario con tal de alcanzar tu meta y eso también significa investigar bastante antes de hacer tu compra.Leí bastante acerca de dispositivos para erección por medio de bombas y decidí que dos elementos eran especialmente importantes: el medidor de presión y el tamaño del cilindro con el que debía empezar. Compré una bomba de mano con un medidor, a través de una compañía que cree fielmente, tal como yo, que un mismo tamaño de cilindro no puede ser igual para todos y que las ganancias serán más consistentes y el bombeado más seguro si uno empieza con un tubo diseñado para las dimensiones de su propio pene en estado erecto. Muchas compañías ofrecen una tabla de tamaños e instrucciones (No se dejen engañar muchachos, recuerden que su meta no es impresionar al vendedor de bombas, a ellos les importa un bledo).
Soy paranoico cuando se trata de algo que pueda cambiar la forma de mi pene o dañarlo de alguna manera. Me encanta su apariencia actual, así como tener erecciones bien firmes. Aunque puede ser bueno mostrar en los baños públicos un pene respetable, desde mi punto de vista, es conveniente tener uno que igualmente pueda levantarse y ponerse rígido a la hora del sexo. Además mi intención no era terminar con un “doughnut” (un aro duro y carnoso detrás del glande, el cual puede formarse si se excede el bombeado), ni siquiera indicios de uno. Después de leer múltiples opiniones de hombres que se quejaban de dolorosas ampollas, abrasiones de la piel, hemorragias y protuberancias de carne a lo largo de sus penes, menos deseé que me pasara algo de eso. Yo sólo buscaba aumentar mis dotes naturales, recuperar mis erecciones nocturnas, así como conseguir mejores erecciones a la hora de tener relaciones sexuales.
Mi agenda de entrenamiento con bombeado es considerada “muy conservadora”. Pero como resultado de ello nunca he tenido distorsiones o daños en la piel. Empecé con una longitud de 6” y un grosor de 5.75”. Al final de los primeros tres meses gané una pulgada completa en longitud y cerca de 1/4” en grosor. Este último no es tan fácil de ganar como la longitud y atribuyo mis ganancias a un cuidadoso y regular programa. Rara vez durante los primeros meses sobrepasé los 5in/HG de presión en mi medidor. La mayoría de hombres se sienten cómodos entre 3” y 6” de presión. Necesitarás encontrar tu propio nivel de comodidad, recordando siempre que debes sentirte a gusto. Es posible que bombees 4 días a la semana y aún así obtengas ganancias, pero yo bombeo casi a diario.
Aquí está mi resumen, primero los procedimientos básicos:
Aféitate uno o dos días antes de usar la bomba por primera vez. Es buena idea recortar primero los vellos púbicos de la base del pene y entonces, afeitar cuidadosamente, con una navaja, un delgado aro alrededor de la base y hasta cerca de la mitad del escroto, si tienes vellos en esa parte. Hacer esto con antelación dará tiempo para que cualquier rasguño o irritación sane antes del bombeado. El recortado/afeitado proporcionará una superficie limpia que actuará como un sello de presión en el contorno del cilindro. El afeitado no cambiará mucho la apariencia de tu pubis y hasta tendrás la ventaja de dar la ilusión de un pene más largo, incluso antes de que hayas bombeado por primera vez. Cuando, al pasar los días, te empiece a dar comezón dicha zona, sabrás que es hora de afeitarse de nuevo.
Prepara tu cilindro. Ten a mano un marcador permanente y un trapo de tela limpio y seco. Conecta las roscas (couplers) macho y hembra de tu cilindro y manguera o tubo de aire. Reparte una delgada capa de lubricante en el borde del fondo. Aplica y distribuye uniformemente una pequeña cantidad de lubricante a base de glicerina por todo el fondo del cilindro, adentro, y dos o tres pulgadas hacia arriba.
Aplica una delgada capa de lubricante al glande y al tronco de tu pene, pero no hasta llegar a los testículos. Si la piel del escroto está resbalosa habrá más probabilidades de que uno de tus testículos sea jalado hacia adentro del cilindro bajo presión. No sería el fin del mundo, pero no se siente muy bien que digamos cuando sucede. Prefiero no recordar esa sensación, aparte de que cuando ocurre se vuelve necesario reestabilizar un sello antes de continuar.
Es más fácil que consigas un buen sellado si entras el pene en el tubo cuando éste se encuentra en estado erecto o semierecto. También puedes bombear en estado FLácido. En tal caso, incrementa la presión gradualmente a medida que ganas una erección por consecuencia de la presión. Apurarse no es recomendable para tu sistema vascular, aparte de que el tejido del pene es bastante sensible. Cuando quieras una erección normal no la trates de conseguir en 20 segundos obligatoriamente. Tómate tu tiempo, incrementa las cosas paso a paso.
Sécate las manos con el trapo. Las manos mojadas o resbaladizas hacen que el manejo del cilindro o los agarradores de una bomba sea un verdadero dolor de cabeza.
Introduce tu pene en el cilindro. Con tu mano libre jala tu saco escrotal un poco hacia abajo para acomodar la boca del cilindro. Encaja cómodamente dicho borde contra tu hueso púbico y rota el cilindro un cuarto de vuelta (45 grados). Luego haz lo mismo, pero al revés, para así crear un sello firme y hermético. Ahora ya estás listo para bombear.
Mide el tiempo. Considero que el mismo es fundamental en el bombeado. Desde que empieces a bombear y te asegures de tener un sello adecuado, verifica tu reloj y empieza a tomar el tiempo.
Marca tu progreso. Hacia el final de tu primera sesión, toma tu marcador o felpa y escribe una marca en la parte exterior del tubo, indicando la parte más lejana a donde llegaba la punta de tu glande. Utilizarás estas medidas para indicar tu progreso gradual durante futuras sesiones de bombeo.
El bombeado se siente diferente a todo lo que había experimentado antes. Cuando lo hice por primera vez no estaba preparado para las sensaciones y todo escapó de mi control antes de que pudiera soltar la presión y eyaculé dentro del tubo. Bajo presión, el semen no tiene a donde ir mas que esparcirse por todos lados dentro del tubo, lo que les aseguro, me llevó a creer que me lo había explotado. Obvio que no, pero aprendí rápidamente que debía tener una actitud más científica y formal. Desde entonces no he vuelto a tener ese problema.
La primera cosa por aprender es entender la diferencia entre placer y dolor. La línea entre ambos puede ser muy delgada. No vayas más allá del placer, jamás, pues el dolor es la causa de pequeñas hemorragias en la piel, ampollas, y distorsiones de la carne. Si te haces daño, tendrás que desistir de bombear hasta que sanes. Debes experimentar una firme sensación de succión y una agradable impresión de expansión en el tronco y en el glande de tu pene.
Especialmente para los principiantes, cuando tu sesión de bombeo haya terminado, PARA, no importa cuánto estés disfrutando lo que ocurre dentro del tubo, o que tan placentero pueda ser para ti. Recuerda que estás estirando la piel y el tejido de tu pene de formas en las que nunca habían sido sometidos antes. No te dejes llevar de las sensaciones. Sólo detente y espera a la siguiente sesión.
Cada vez que termino una sesión, agrego algo de lubricante a mi pene y me tomo un par de minutos masajeándolo, poniendo atención a todas sus superficies. El masaje ayuda a deshacer cualquier acumulación de fluidos que pudiera haber sido creada por ser más entusiastas de la cuenta con la presión o con el tiempo. Además asegura el fluido adecuado de sangre a lo largo del pene. No obstante, el masaje NO hará desaparecer abrasiones o ampollas si te pasaste con la presión, aunque puede ser de ayuda en el sanado.
Ahora vamos a hablar de la segunda parte del régimen: El Jelqing.
Luego del masaje hago jelqs por varios minutos. El jelqing no es un misterio, es un ejercicio del pene que ha existido desde hace mucho tiempo. Se hace de la siguiente manera. Forma una “O” con el dedo pulgar y el índice, aprieta desde la base de tu pene y desplaza dicho aro a lo largo del tronco, hasta donde comienza el glande. Notarás que el glande engordará como consecuencia de la sangre y el líquido linfático que son forzados hacia allá. A medida que aprietas y jalas también estarás estirando el tejido que va desde el glande hasta dentro del área púbica. Estrechando este tejido, pero sin causar dolor, puedes incrementar el margen de ganancias en longitud. A menos que hagas de manera incorrecta este ejercicio, el mismo no causará que tu pene apunte hacia abajo, sino por el contrario.
Después de varios minutos de jelqing, envuelvo mi pene en un pedazo de tela mojado en agua tibia, tan caliente como me sea cómodo. Agrego más agua caliente a medida que lo necesite para hacer esto por otros cuantos minutos. Los hombres que tienen bombas que permiten el bombeado con agua caliente pueden saltar este paso. El calor relaja los tejidos y algunos creen que el mismo promueve la división celular. Este “tiempo fuera” usualmente dura entre 5 y 8 minutos en mi caso. Creo que los descansos breves entre sesiones cortas son importantes. Así, sangre constantemente oxigenada entra al pene, y con mucha frecuencia (esto no ocurre cuando estás bajo la presión). Si planeo una segunda sesión de bombeado sigo los mismos pasos que cuando comienzo la primera y entonces continúo.
Aquí está la agenda que usé, adaptada de acuerdo al consejo de compañeros experimentados en el bombeado. Estas sesiones son siempre a presiones moderadas y cómodas. Es de mi conocimiento que muchos hombres usan alta presión y sesiones largas, pero compararía mis ganancias con las de cualquiera de ellos.
-Semana 1: Una sesión de 10 minutos al día
-Semana 2: Una sesión de 15 minutos al día
-Semana 3: Dos sesiones de 10 minutos por día
-Semana 4: Dos sesiones de 15 minutos por día
-Semana 5: Una sesión de 20 minutos, una de 10 minutos por día
-Semana 6: Dos sesiones de 20 minutos por día
-Semana 7: Tres sesiones de 20 minutos por día*
* Luego de varios meses la modifiqué a tres sesiones de 10 minutos por día y dejé de hacer bombeado los fines de semana. Actualmente sólo hago sesiones de 5 a 8 minutos con más apretones y jelqing entre ellas. No ví diferencia en las ganancias en comparación con las sesiones largas.
Algunas cosas que puedes esperar
La presión del bombeado causa que las glándulas de Cowper produzcan más fluido del que estás acostumbrado a ver. Me refiero al fluido preseminal, el líquido resbaloso y transparente que segregas durante las caricias previas al sexo, el cual puede dispersarse dentro del tubo. No te preocupes por ello.
Es común que el pene permanezca más largo y grueso luego de una sesión, pues lo habrás llenado de sangre y fluidos linfáticos. Además, tu pene se sentirá “esponjoso”. Al principio de tu experiencia con bombeado el incremento de tu tamaño FLácido no durará mucho tiempo, pero es divertido mientras lo tienes así. Lentamente, al paso de las semanas, probablemente te des cuenta de que tendrás una flacidez más larga y pesada por horas, luego durante todo el día, entonces por un par de días entre tus sesiones de bombeado. En ese momento ya estarás viendo ganancias “permanentes”. A diferencia de muchos, no creo que el bombeado te de ganancias completamente permanentes. Pero un mantenimiento mínimo en tu agenda de bombeado, es decir 3 ó 4 veces al mes, mantendrá las ganancias por las que has luchado. Para mí eso es suficientemente permanente.
Si encuentras que tus erecciones normales (no las que son por efecto del bombeado) se vuelven suaves o esponjosas en vez de las rígidas que siempre sueles tener, significa que te estás excediendo con el tiempo o con la presión en tus ejercicios. Baja la intensidad. Tener excelentes erecciones a la hora del sexo debe ser una de tus metas.
Si la frecuencia de tus erecciones nocturnas o matutinas incrementa luego de alrededor de un mes o te das cuenta de ello en algún momento, vas por el camino correcto. También pueden ser más gruesas y largas. También puedes darte cuenta de que puedes durar más durante el sexo. Esto no significa que hayas perdido sensibilidad, sino que tu pene se ha entrenado para manejar mayores niveles de excitación sin eyacular tan pronto.
Advertencias finales
NO llegues al nivel del dolor. El mismo corta el progreso y causa daños. Limita el tiempo de tus sesiones y asegúrate de tomar descansos como mínimo cada 20 minutos luego de que tengas algo de experiencia ganada. Creo que si aumentas progresiva y lentamente, crecerás más y tendrás un pene más saludable.
BOMBEADO 101 (Vacuum pumping)
Por avocet8
Traducción por navarro
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