Baja la testosterona al ser padre?
Un poquito de historia…
En 1929, Fred Koch, un investigador de la Universidad de Chicago (EE.UU.), trituró varias toneladas de testículos de toro y consiguió extraer (por primera vez en la historia y gracias a tan rudimentario método) unos cuantos gramos de testosterona pura. Poco después, otro investigador norteamericano, W.C. Allee, probó a inyectar una pizca de la misma sustancia en el flujo sanguíneo de unas gallinas. De la noche a la mañana, las sumisas ponedoras se transformaron en ruidosas imitadoras de gallos que no sólo se ponían a cantar a pleno pulmón, sino que también se enzarzaban en agresivas maniobras por ganarse los favores sexuales de otras gallinas…
77 años después de que estos pioneros revolucionarán el mundo animal, nadie se atreve a poner en duda el poder de una hormona capaz de alborotar un gallinero, de acuerdo, pero también de determinar el sexo de un feto, de convertir a un adolescente en un hombre de pelo en pecho, o de, a través de complejas reacciones bioquímicas, intervenir en la voluntad de dominar a la pareja, en la agudeza visual, en la seguridad en uno mismo, en la capacidad de arriesgarse o en la calidad del sueño.
La Dra. Anne Storey, investigadora de la Memorial University de St. John’s, en Terranova (Canadá), ha demostrado recientemente que sus niveles también descienden cuando un hombre se convierte en padre. Un fenómeno que los expertos atribuyen a la sabiduría de la naturaleza, que intenta que papá se centre en criar a su hijo y deje de lado otras actividades más placenteras… Al parecer, el estado civil también tiene mucho que decir en este sentido. Según otro estudio, éste de la Universidad de Pennsylvania (EE.UU.), los solteros tienen más testosterona que los casados. Así, la búsqueda de pareja es más urgente para los primeros… y conservarla mucho más fácil para los segundos.
Pero quizás sea el deporte el que ejerce un efecto más curioso en la producción de testosterona. En los últimos años, se ha demostrado que los participantes en competiciones de cualquier tipo (desde rugby hasta ajedrez) presentan un aumento significativo en los niveles de esta hormona después de una victoria, y un descenso considerable tras una derrota. Curiosamente, se ha observado un fenómeno muy parecido entre quienes disfrutan de su deporte favorito desde el sofá y cerveza en mano. Antes y después de la final del Mundial de 1994, por ejemplo, un grupo de investigadores de la Georgia State University (EE.UU.) recogió muestras de saliva de hombres brasileños e italianos que presenciaban el partido por televisión. Cuando la selección canarinha ganó en el último segundo, los niveles de testosterona de 11 de los 12 brasileños estudiados se dispararon (y los de todos los italianos cayeron en picado). Poca broma. Según los expertos, estos cambios nos ayudan a adaptarnos. El incremento de la hormona prepara a los ganadores para defender su rol dominante, mientras que su disminución permite a los perdedores apartarse de la lucha y esperar ocasiones más propicias para hacerse con el dominio.
Según otro estudio llamado Evolution and Human Behavior, el hombre está preparado para ser padre unos meses antes de que la madre de a luz. Estudios demuestran que el nivel de testosterona baja y el nivel de prolactina aumenta con el contacto continuo de la madre embarazada, debido a el aumento de feromonas de la mujer, que son percibidas inconscientemente por el hombre.
El cerebro masculino está preparado para cooperar durante los meses de embarazo de su pareja; pues los cambios hormonales no sólo se producen en la mujer también en el hombre, esto se debe a que las feromonas femeninas flotan hacia su compañero para incrementar la producción de prolactina y reducir los niveles de testosterona.También se indica que los padres activos suelen tener bajos niveles de testosterona, aunque los análisis no confirman si la hormona interviene en ese tipo de conducta.
Aparte de la factores psicológicos como el estrés, la fatiga, depresión, falta de privacidad, etc estudios recientes han sugerido que las personas que trabajan en las luces brillantes y las zonas de alto nivel de sonido puede experimentar la libido baja a pesar de ser saludable
Fui Papa hace 2 años y este es un tema a tener muy en cuenta en nuestras en nuestras vidas, e intentar contrarrestar los efectos naturales de de estas fulminantes hormonas femeninas, aumentando la testosterona por otra vías…estoy en ello…
Saludos