Compañeros encontré un sitio con información bastante interesante.
Aunque existen motivos religiosos para circuncidar, en muchas sociedades la razón principal es una mezcla de aspectos culturales y físicos (preventivos). Dentro de los beneficios físicos, avalados por numerosos estudios médicos, están los siguientes:
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Se ha demostrado científicamente que el hecho de estar circuncidado disminuye efectiva y drásticamente la probabilidad de desarrollar cáncer al pene. Uno en 600 hombres no-circuncidados adquirirán cáncer al pene. La probabilidad de ese cáncer es aproximadamente 200 veces menor en un circuncidado que en un no-circuncidado.
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El riesgo de infecciones al aparato urinario es 12 veces mayor en penes no-circuncidados.
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Los casos de cáncer del cuello de útero son más frecuentes en las parejas de hombres no-circuncidados. Lo mismo sucede con las infecciones de hongos vaginales (candidiasis).
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Varios estudios recientes sostienen que la circuncisión proveería un consistente efecto protector ante la infección del virus VIH del SIDA. Es un hecho ya comprobado que las células de Langerhans, ubicadas en la piel interior del prepucio, atraen virus, entre ellos el VIH. Los estudios concluyen que los hombres no-circuncidados (con prepucio) tienen más del doble de probabilidad de contraer el SIDA que los hombres circuncidados, bajo las mismas condiciones conductuales.
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Claramente, el estar circuncidado evita el sufrir de patologías muy comunes en el pene, que además de molestas, pueden llegar a ser peligrosas, tales como la fimosis (estrechez de la abertura del prepucio), parafimosis y balanitis.
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Hay también un tema de higiene personal: un pene no-circuncidado (con prepucio) es más difícil de mantener limpio durante el día, ya que éste produce esmegma, que es la secreción sebácea (blanca y gruesa) que se acumula debajo del prepucio, la cual es caldo de cultivo para bacterias y micro-organismos, lo que produce infecciones recurrentes. Además, el esmegma acumulado libera un olor muy desagradable, parecido a queso podrido, que resulta ser muy poco erótico para la pareja sexual. Al contrario, un pene circuncidado no acumula esmegma, no tiene mal olor, no requiere una limpieza regular, prácticamente no se infecta, y por lo tanto, “está siempre listo para la acción” y es libre de mantenimiento.
Entre otros beneficios para el varón, está el hecho de que las mujeres en general prefieren que su pareja sexual esté circuncidada. Se realizó un estudio en Australia, donde aproximadamente un 50% de los hombres del país están circuncidados. De todas las mujeres del estudio que llegan frecuentemente al orgasmo en forma simultánea, aquellas con parejas circuncidadas duplicaban a las que estaban con parejas no-circuncidadas. De todas las que no lograban alcanzar el orgasmo, el grupo de las mujeres con parejas no-circuncidadas era 3 veces mayor al grupo de aquellas con parejas circuncidadas.
En el mismo estudio, se encontraron los siguientes porcentajes respecto a las preferencias de las mujeres: para dar sexo oral (fellatio), un 2% prefiere un pene no-circuncidado, y un 82%, el circuncidado; para tener sexo con penetración, 6% prefiere el pene no-circuncidado, y el 71%, el circuncidado; para la estimulación manual, las preferencias fueron 5% y 75%, respectivamente; y con relación al atractivo visual, un 4% prefiere el pene no-circuncidado, mientras que un 76% piensa que el circuncidado se ve mejor.
Santiago de Chile, 2002