¡Saludos!
En primer lugar os diré que he intentado leerme casi todo el hilo (salvo algunos post que, por pereza, no he leído) con el fin de no repetir información ya dada; pero por lo visto, quizá, lo que yo os relate os sea de interés. Así que hay va mi primera aportación.
Hace unas tres semanas que descubrí “El hombre multiorgásmico” y casi he acabado de leérmelo, salvo dos capítulos. Por lo que respecta a la teoría muy bien, pero en el asunto de la práctica no tanto, pues he estado de obras en el piso y he visto reducida considerablemente mi intimidad (vivo con mis padres) y no he practicado tanto como he deseado. Hasta aquí os he puesto en antecedentes; ahora vienen las aportaciones.
Cabe decir, como el libro lo menciona, que la “práctica en solitario” no es mi fuerte (de momento). Supongo que se debe a que por costumbre siempre que me he masturbado ha sido para descargar tensiones y aún lo debo tener arraigado en el subconsciente; pero poco a poco voy progresando. Este quizá sea el aspecto más irrelevante.
Por otro lado, las relaciones sexuales o, como dice el libro, la “práctica conjunta o kung fu sexual”. He de decir que mantengo una pareja estable y desde un principio le he comentado toda la iniciativa sobre el método tao (“El hombre multiorgásmico”) y ella se ha mostrado muy interesada, puesto que el libro tiene un capítulo dedicado a la sexualidad femenina. Las primeras relaciones sexuales que tuvimos desde que empecé con la práctica taoísta fueron muy satisfactorias (yo apenas llevaba una semana practicando), aunque hay que decir que con el primer coito me “fui” enseguida; puesto que siguiendo las recomendaciones del libro llevaba sin eyacular cuatro días (los correspondientes a mi edad; 20 años). En el segundo coito, una vez finalizada la urgencia eyaculatoria, pude experimentar un orgasmo en todo el cuerpo.
El orgasmo por todo el cuerpo, tal y como relata el libro, viene caracterizado por lo que sentí yo: un estremecimiento por todo el cuerpo y un intenso hormigueo, sobre todo en los brazos y pecho -con esto no quiero decir que ha todo el mundo le tenga que pasar esto-. Para los más escépticos -si es que los hay- sólo les diré que al acabar el coito mi novia me comentó que durante el orgasmo que tuve por todo el cuerpo había puesto una cara de intenso placer que nunca me había visto.
En un post que he leído (ahora no recuerdo cual) me ha parecido entender que decía así: que al hombre en cuestión le resultaba más cómodo controlar su erección si la mujer estaba encima. Yo lo reafirmo (con la ayuda del libro) dado que por la gravedad hay menos “urgencia” eyaculatoria; además con la mujer encima te puedes fijar más en tus sensaciones y controlarlas mejor.
Hasta aquí mi aportación (la primera). Espero que os sea útil; yo de momento seguiré disfrutando de la gran cantidad de información tan interesante que hay en este foro.
Un saludo a todos.