Bueno, Tri.Edge, llegados a este punto, vamos a hablar las cosas claras y a poner los puntos sobre las íes (sobre las Cíes, decía un amigo mío -las Cíes son unas islas de la costa gallega-).
A ver, yo no sé que edad tendrás, pero normalmente uno va disminuyendo los metros alcanzados por los chorretones de esperma a medida que pasan los años.
Recuerdo mi época de adolescente, con aquel glorioso surtidor que me regaba enteramente el pecho, manchaba toda la pared de la cabecera de la cama y que parecía emanar de no sé que vigor escondido entre mis piernas… Hoy en día, en cambio, tengo que estar muy salido para hacer diana entre los pezones.
Hay casos excepcionales, sin embargo. Conozco a algún tipo de fortaleza inusitada capaz de bañarse (o bañar al sorprendido partener sexual) con litros de leche condensada cual toro de prados montunos con fuertes sacudidas de cadera y mugidos estremecedores. La emulsión láctea es capaz de alcanzar entonces longitudes asombrosas, lo cual siempre enorgullece al macho en cuestión, cincuentón, barbudo y fornido, que de este modo pone de manifiesto su bravura y capacidad. Al eyacular y dejar patente su potencia, pecho se le hincha aún más si cabe.
Un buen ejemplo de eyaculación de impresionantes disparos, a pesar de que el poseedor de la herramienta no está ya en sus años mozos, es Archimede72, que prueba su fuerza eyaculatoria, trabajada a conciencia, en los vídeos que ha colgado en Xtube.
Abrazos!