JELQS: ACLARACIÓN FINALMuchos años después de publicados nuestros artículos explicativos sobre este importante ejercicio, el más completo de los ejercicios en el PE, aún seguimos recibiendo preguntas sobre un aspecto muy específico. Pero más inquietante aún es que seguimos viendo los aportes de “innovadores”, que brindan sus versiones del ejercicio.
Es cierto que muchos ejercicios del PE, al igual que los ejercicios en el gimnasio, pueden adaptarse, dentro de ciertos límites, a las condiciones de cada persona: los estiramientos pueden hacerse de varias maneras según el agarre, ángulo y otros detalles, pero seguirán siendo estiramientos efectivos; lo mismo puede decirse del colgamiento de pesos y del uso de extensores.
Sin embargo, los jelqs, por su naturaleza, no tienen esa versatilidad, y cualquier intento de presentar una innovación personal puede resultar inefectiva y engañosa. Estas innovaciones serán concebidas y ofrecidas con las mejores intenciones, pero esto no cambia el hecho de que sean inefectivas.
El agua se congela a partir de 0 grado centígrado (32º F) y hierve a partir de 100º centígrados (Celsius, si lo prefieren). Existe un factor UMBRAL para que estos fenómenos se produzcan, y es la temperatura. Decimos “umbral” porque requiere de una característica mesurable muy específica a partir de la cual se produce el fenómeno.
Los jelqs son un ejercicio con una cualidad umbral, pero con una gran diferencia en cuanto a la congelación y ebullición del agua, y es que los jelqs tienen que hacerse en el umbral y no por encima ni por debajo de él o, más exactamente, dentro de un rango muy limitado por encima y por debajo de ese umbral.
El mecanismo de la erección no se debe a la dureza de un músculo contraído sino a la acumulación de la sangre dentro del pene, provocada por el estímulo sexual, que es directamente causada por una rápida entrada de sangre en el pene a través de sus arterias y por un bloqueo simultáneo de su salida a través de las venas. De esta manera, la sangre se acumula en las múltiples cavidades del tejido esponjoso del pene (cuerpos cavernosos y cuerpo esponjoso de la uretra) aumentando así el volumen y consistencia del órgano.
Lo ingenioso y distintivo de los jelqs consiste en usar la sangre contenida en el pene cuando está un poco más que semierecto, como recurso natural que actúa desde el interior del pene ensanchando los espacios de los tejidos esponjosos en los que la sangre está contenida. Este efecto se logra apretando el pene en forma radial desde la base, como exprimiéndolo, y deslizando el apretón a lo largo del pene hasta su extremo.
Pero para que este efecto de la sangre a presión sea efectivo, el pene tiene que estar en un grado de erección que sea superior al semierecto pero nunca totalmente erecto. Si el nivel semierecto lo representamos numéricamente por un 50% y el erecto por un 100%, el nivel requerido para el jelq podríamos decir que es de un 75%, y el rango limitado de eficacia sería de 70% a 80%. Estos números son totalmente hipotéticos, porque no medimos el volumen del pene en erección; se trata sólo de un estimado para dar una idea más visual.
Cada cual tiene que experimentar este proceso en su propio pene y sentir cuándo es que el objetivo se está cumpliendo o, en otras palabras, cuando es que se siente plenamente la turgencia del pene y la presión de la sangre hacia el glande como una sensación que es casi molesta, que provoca que el epitelio que recubre al glande esté muy estirado y brillante, y que dé la sensación de que el glande fuese a reventar. Esto hay que sentirlo para comprenderlo, y solamente cada uno sabe cómo lo ha logrado.
Un jelq con un 100% de erección NO EXISTE, es absurdo, porque no podemos exprimir el pene debido a su dureza ni empujar la sangre hacia delante, y por lo tanto el ejercicio no pasa de ser un masaje. De igual manera, un jelq con un pene fláccido NO EXISTE porque la sangre no logra hacer presión al apretar el pene y no es más que un estiramiento. Incluso, con un pene semierecto (50%) el jelq apenas tiene eficacia. Los jelqs SOLO EXISTEN con un grado de erección muy específico, que cada cual tiene que encontrar y sentir, y que generalmente se logra con un 75% DE ERECCIÓN, un poco más o un poco menos.
Otro aspecto que tiene que ver con la eficacia de los jelqs es el uso de las manos. Deben usarse dos dedos (pulgar e índice) formando un anillo, en lugar de la mano completa. La mano completa empujaría la sangre de todo el pene hacia el extremo y el efecto se lograría en el extremo del pene solamente, mientras que con el “anillo” la presión de la sangre iría actuando a lo largo de todo el cuerpo del pene. Téngase en cuenta, además, que hay que colocar el “anillo” en la base del pene, situando el dorso de la mano hacia arriba (si se hace de pie) o, dicho de otra manera, con el dorso de la mano hacia el abdomen y el pecho, en cualquier posición que esté el cuerpo.
Y también es muy recomendable el uso de ambas manos, no de una sola, para poder retener la sangre acumulada en el pene: cuando un “anillo” llega a la corona del glande, el “anillo” de la otra mano debe estar ya colocado alrededor de la base.
Con todo lo complicado que pueda resultar este ejercicio, lo más difícil de todo es lograr el nivel de erección requerida a través de los 10, 15 o 20 minutos que le dediquemos, y esto sólo se logra mediante un esfuerzo mental que mantenga la motivación. Por otra parte, cada vez que intentemos los jelqs fuera de ese rango efectivo de erección, no estaremos haciendo jelqs sino masajes o estiramientos.