Bueno, aquí estoy de nuevo.
Nuevamente gracias a todos.
Pupet_07 ¡Nada que disculpar hombre! Por lo menos de parte mía. Lo de los chispazos lo dije en tono risueño. A mí personalmente no me molestó.
Con respecto a tu pregunta, respondo lo siguiente:
Sí, tuve algunos problemas detrás de la cabeza del pene al principio.
Ya desde la época que colgaba las plomadas de pesca.
Cuando pasé de una a tres, los primeros días me dolía y luego de varias horas se me irritaba bastante. Aclaro que jamás me vendé, ni me coloqué protección alguna. Todo lo que he colgado, ha sido siempre atándolo detrás de la cabeza del pene y con el prepucio retraído (corrido hacia atrás).
Pero como las usé poco tiempo, no me llegaron a lastimar.
Distinto fue cuando comencé a colgar los discos del gimnasio.
Ahí sí, la soga llegó a lastimarme e incluso, en alguna oportunidad, a sacar sangre. Pero yo esperaba el mínimo tiempo necesario para que cicatrizara y volvía al ataque.
Luego de un tiempo, comenzó a formarse detrás de la cabeza del pene, como un pequeño cordón de piel dura, blanca. No en la cabeza, sino sobre la piel del prepucio, inmediatamente detrás de ésta.
Desde entonces, ya no he tenido problemas.
Lo descripto en el post anterior, lo realicé más o menos un año y medio. Con mis altos y bajos.
Nunca tuve la costumbre de medirme seguido, de hecho, habitualmente pasan varios meses para que lo haga. Pero les puedo asegurar, que visualmente yo veía resultados.
Los jelqs secos después del hanging son espectaculares.
Bien, en estos menesteres transcurría mi vida, hasta que ví una propaganda en una revista española de un dispositivo de tracción conocido por muchos de ustedes llamado Jes Extender. Una versión mucho más cara del Andro Penis.
Ni lerdo ni perezoso, lo encargué y me lo enviaron.
Otra odisea más para poder sacarlo de la aduana.
Para hacer el relato corto, comencé a utilizarlo.
Una absoluta tortura. Acabo de fijarme en la fecha del e-mail de la empresa Surgest Medical, sita en Barcelona, que fue a quien se lo adquirí: Diciembre de 1999.
Significa que lo tengo hace casi nueve años.
JAMÁS pude utilizarlo las horas que recomiendan.
El dolor es verdaderamente insoportable. Como de costumbre, yo me coloco el lazo de silicona sin protección.
Sin embargo, se imaginarán que a través de estos casi nueve años que han pasado, tengo “unas cuantas” horas de Jes Extender.
La rutina que hago actualmente es la siguiente:
1°) Una hora de hanging sin descanso con 5 kilogramos. Esto me produce un muy buen estiramiento.
2°) Una hora de jelqs secos. Me proporciona una turgencia muy importante, aprovechando el estiramiento de las células producidas por el hanging.
3°) Todo el tiempo que puedo con el Jes Extender. Habitualmente, no más de tres horas. Esto me “mantiene” el estado de estiramiento producido primeramente por el hanging y luego por los jelqs.
El resto del día, realizo mini sesiones de jelqs secos en distintos momentos. No duran más de cuatro o cinco minutos, pero me permiten (casi) mantener el morcillón hasta la noche.
Cuando me voy a la cama (si estoy solo) realizo una sesión de jelqs secos hasta que veo que el prepucio comienza a edematizarse, ahí suspendo.
Luego realizo una “señorita” con movimientos pélvicos durante varios minutos con una erección al 80 por ciento. Cuando me canso, me duermo haciendo una señorita pasiva. Como ya estoy acostumbrado, al darme vuelta en la cama dormido lo hago con las piernas juntas y estiradas para no perder la señorita.
A veces, me canso y medio dormido la suspendo, pero los días que me despierto aún en posición de señorita, me miro en el espejo y tengo una especie de manguera muy interesante ¡Qué bárbaro sería que ese fuera el tamaño permanente!
Pero los días que no “entreno” el tamaño vuelve a ser el habitual.
De todas maneras, en todos estos años he ganado mucho. Pues en este momento estoy en 18 BP x 15. No se olviden que, a raíz de las cirugías fallidas, comencé el PE con 14 centímetros poco más o menos. Si hubiera comenzado con los 16 que tenía primitivamente ¡Tal vez estaría ya rozando los 20!
Pero eso nadie lo sabe. Lo concreto es, que me ha llevado años, pero logré hacerla crecer y les digo que me siento tan bien haciendo mi rutina, que voy por más.
¿Quién les dice? Tal vez algún día pueda llegar a esos 20 que serían mi meta.
Un abrazo a todos.